Colombia reduce el desempleo, pero el empleo informal sigue dominando
Empleo Bogotá, Empleo Colombia Abr 24, 2025
Colombia ha registrado un descenso histórico en su tasa de desempleo, alcanzando el 9,3 % en febrero de 2025, la cifra más baja en casi una década. Además, la tasa de ocupación se elevó al 59 %, señal de una recuperación del mercado laboral. Sin embargo, esta mejoría ha estado acompañada de un fenómeno que genera alerta: la mayoría de los nuevos empleos han sido creados en condiciones de informalidad.
De acuerdo con datos recopilados por el Banco de Bogotá, solo el 22 % de los nuevos empleos corresponde al sector público. El resto fue generado por el sector privado, pero dentro de este, el 86 % se ubica en áreas informales, lo que significa que gran parte de los trabajadores no cuentan con afiliación a seguridad social, pensión, ni otros derechos laborales.
Los sectores que más empleos formales aportan —como el financiero o inmobiliario— han perdido alrededor de 127.000 puestos, mientras que la agricultura, el comercio y el transporte —actividades mayoritariamente informales— han sido los principales generadores de empleo reciente.
La situación es aún más crítica en las zonas rurales, donde la informalidad supera el 80 %, de acuerdo con cifras del informe más reciente de ANIF. Esto refleja un problema estructural que impide a más de la mitad de los trabajadores colombianos acceder a condiciones laborales dignas y sostenibles.
Expertos del Consejo Privado de Competitividad señalan que las cargas laborales actuales y la rigidez normativa representan un obstáculo para que pequeñas y medianas empresas formalicen a su personal. Esta realidad afecta directamente la sostenibilidad del sistema de seguridad social, que depende de las contribuciones formales.
Ante este panorama, crece el llamado a una reforma laboral estructural que promueva la formalización del empleo, elimine trabas innecesarias y esté en sintonía con la realidad del aparato productivo colombiano. Aunque el aumento del empleo es una señal positiva, el desafío ahora es garantizar que estos puestos no solo existan, sino que estén acompañados de derechos, estabilidad y dignidad para los trabajadores.