Colombia ante la guerra comercial de EE.UU.: entre desafíos y oportunidades para el empleo, la inversión y el uso del dólar

La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a múltiples países ha desatado una oleada de incertidumbre en los mercados globales. Colombia, uno de los países impactados con un gravamen del 10% sobre sus exportaciones, enfrenta ahora un complejo panorama económico, marcado por posibles afectaciones al empleo, el comercio exterior y el uso del dólar como moneda de referencia. No obstante, expertos coinciden en que este escenario puede convertirse también en una oportunidad estratégica para atraer inversiones y fortalecer el aparato productivo nacional.

El director del Consejo de Empresas Americanas (CEA) en Colombia, Ricardo Triana, explicó en entrevista que si bien el contexto actual es desafiante, no se trata de una crisis estructural sino de una coyuntura temporal. “Los gobiernos son actores de turno, pero las relaciones entre países se han forjado durante siglos. En el caso de Colombia y Estados Unidos, hablamos de más de 200 años de cooperación”, señaló Triana.

Aranceles y sectores sensibles: el café, el aguacate y el petróleo

La medida adoptada por el presidente estadounidense Donald Trump ha sido interpretada como una acción proteccionista, orientada a estimular la producción nacional. Sin embargo, los efectos de esta decisión se han extendido a naciones aliadas como Colombia, que exporta productos clave como café, aguacate Hass y petróleo al mercado norteamericano. La imposición de un arancel base del 10% ha generado preocupaciones tanto en el sector público como privado.

A pesar de esto, el Gobierno colombiano decidió no responder con medidas similares, sino optar por una vía diplomática: solicitar la eliminación del arancel. Esta postura fue respaldada por gremios empresariales que buscan mantener la estabilidad comercial sin escalar el conflicto.

La guerra comercial EE.UU.-China y su impacto en la región

En paralelo, la escalada de tensiones entre Estados Unidos y China ha tenido efectos globales. Con aranceles mutuos que han alcanzado niveles del 145% y 125% respectivamente, las grandes potencias han modificado sus patrones comerciales, afectando cadenas de suministro y alterando los flujos de inversión.

Este reordenamiento abre una ventana de oportunidad para países como Colombia. “Muchas empresas están replanteando sus estrategias de operación global. Buscan reducir riesgos y diversificar su producción. En este contexto, Colombia tiene la posibilidad de posicionarse como un hub regional gracias a su ubicación estratégica, talento humano y estabilidad normativa”, indicó el vocero del CEA.

¿Cómo responder? Diplomacia empresarial y visión de largo plazo

Desde el CEA, se ha hecho un llamado a las empresas afiliadas a mantener una visión estratégica. “Lo importante es no tomar decisiones impulsivas. Colombia sigue siendo un país atractivo para la inversión. Tenemos empresas que llevan más de 30 años aquí y continúan viendo oportunidades, incluso en medio de las tensiones geopolíticas”, aseguró Triana.

Además de fortalecer el capital humano y la infraestructura, el directivo destacó la necesidad de consolidar alianzas entre el sector público y privado. “La clave está en trabajar juntos. El diálogo es fundamental para proteger el empleo, atraer inversión y fomentar la competitividad”, añadió.

¿Podría verse afectado el empleo o los salarios en Colombia?

Aunque se reconoce que ciertos sectores podrían experimentar presiones, el CEA insiste en que el escenario es manejable y transitorio. Si se mantienen condiciones estables y se promueven reformas orientadas a la eficiencia productiva, es posible que, incluso, se generen nuevas oportunidades laborales y mejoras salariales, especialmente en sectores estratégicos como tecnología, energía, agroindustria y farmacéutica.

¿Tiene sentido dejar de usar el dólar?

Triana fue enfático al señalar que abandonar el uso del dólar no sería una decisión conveniente para Colombia. “El dólar sigue siendo la moneda más fuerte y estable a nivel global. Renunciar a ella podría generar señales equivocadas y alejar la inversión. Lo que Colombia necesita es fortalecer su competitividad, no aislarse del sistema financiero internacional”, explicó.

¿Es viable imponer aranceles recíprocos?

Frente a la posibilidad de responder con medidas similares, el CEA plantea una visión cauta. “Imponer aranceles por reacción podría afectar más a la industria local que al país sancionado. Colombia debe responder con inteligencia y visión técnica, no con impulsos políticos. La prioridad debe ser el crecimiento económico y la generación de empleo”, puntualizó Triana.

Colombia: ¿destino ideal para la inversión?

Con más de 118 empresas afiliadas al CEA —de las cuales muchas tienen décadas operando en el país—, los niveles de inversión estadounidense en Colombia han crecido de manera sostenida. Solo en 2024, se reportaron más de USD 5.500 millones, frente a los USD 2.154 millones de 2011.

Este panorama demuestra que, a pesar de los cambios globales, Colombia sigue siendo un destino sólido para la inversión extranjera. La clave estará en garantizar estabilidad jurídica, mejorar la infraestructura logística y promover políticas de innovación y sostenibilidad.